Tal día como Hoy .... 21 de octubre de .......

21 de octubre de 1880

Ministro de la Gobernación don Francisco Romero Robledo
Fotografía Wikipedia

En el periódico “El Imparcial” en su página 3 publica la noticia de que El Señor Ministro de la Gobernación don Francisco Romero Robledo, mandó que se abriera un crédito para crear en La Línea de la Concepción una Sección de Vigilancia, a instancias del Comandante General del Campo de Gibraltar, el Mariscal de Campo don Francisco Canaletas de Morales 

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21 de octubre de 1896

Documento de un Contrato de Alquiler de muebles y enseres de Rafael Corona:

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21 de octubre de 1924

Se publica el periódico "El Linense" número 279, del que he rescatado el artículo siguiente:

La Línea del Mañana

Señalábamos en nuestro anterior artículo, las causas, mejor dicho los defectos, las faltas que a simple vista se notan, prometiendo indicar las mejoras que en subsanación de las mismas pudiera introducirse.

El huerto de Pataslargas, por su extensión, y proximidad a la Plaza de Abastos, pudiera dedicarse para la instalación de las cargas de frutas y verduras; edificando barracones apropiados, en condiciones de seguridad y fácil vigilancia, sin hacer reparo en los más o menos gastos que pudiera ocasionar la construcción de ellos.

El importe de gastos, puede recuperarse fácilmente, con la cantidad que diariamente habría de abonar cada remitente, con lo que al cabo de más o menos tiempo, el Municipio obtendría una renta positiva.

Y no solamente pudieran dedicarse esos barracones para depósito de frutas y hortalizas.

Todos hemos podido observar el estacionamiento de numerosas bestias cargadas con seras de carbón en las puertas de algunos cafés o tabernas.

Si en La Línea se tuviese en cuenta la ley de protección a los animales, ese espectáculo lastimoso que a diario se presencia hubiese ya desaparecido, al igual que lo que ocurre en la vecina Plaza de Gibraltar.

En esos barracones, las cargas de carbón se depositarían, pagando una cantidad ínfima por almacenaje, a fin de no aumentar con este gasto el precio del citado combustible, siendo también una fuente de ingreso para el Municipio.

Los laterales del Mercado, deben descongestionarse, dando a esos lugares la amplitud necesaria, hermoseándolo, haciendo desaparecer los toldos destrozados que prestan una nota grotesca y de pésima vista, proporcionando además la luz necesaria a la nave del pescado, y facilitando el tránsito, a los muchos que por estar esa vía interrumpida, con las bestias y cargas de frutas, han de dar un gran rodeo, que bien pudiera evitarse.

La idea está lanzada, sea o no acogida, nosotros las exponemos, quedándonos la satisfacción del deber cumplido.

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21 de octubre de 1930

Se publica el periódico "Heraldo de La Línea" número 22, del que he rescatado este artículo donde ya en 1930 un periódico de La Línea veía en lo que se iba a convertir el actual Futbol:

Futbolerías

Profesionalismo y amateurismo.

El fútbol que empezó a practicarse en España con carácter amateur, ha tomado tanto impulso en los diez años últimos, que el dinero como factor principal se ha encargado de mercantilizar este deporte en un sentido incomprensible, que de seguir por el sendero actual, perderá la finalidad y atractivo que en realidad tiene.

El traspaso de jugadores, el luero de señores que no se recalan en poner en juego su posición social y contribuyen a la desorientación de los que noblemente colaboran en el verdadero deporte, hace que este espectáculo bello y varonil se incluya por su exorbitante coste entre los llamados “superfluos”.

Ya se habla de cantidades fabulosas por “compraventas” de ases futbolistas, fijémonos despacio en estas operaciones bursátiles, veremos ganar solamente unos cuantos que hacen del fútbol una entidad anónima en que la acción principal la lleva el cándido espectador, pero que el interés de esas acciones las perciben Israelistas cubiertos con la faz del deporte.

En nuestra ciudad, la Providencia nos ha librado del profesionalismo, es más, algunos equipiers dando pruebas de perfectos amateurs, cesaron en sus ocupaciones habituales por servir ala causa del engrandecimiento de su pueblo. Tenemos muchos casos de este bello gesto: Antoñito La hoz, Ramonet, Souzo, Carlos Ares y otros, que han desolado proposiciones tentadoras de Clubs extraños y han optado por batirse con el hábito de amateur.

Pero aquí, por desgracia, permanecemos de espalda a los tiempos presentes de renovación, no contribuimos a la actitud caballerosa de nuestros modestos deportistas, el campeonato de la Tercera Liga y preferente se avecinan, y ya que el destino ha hecho del fútbol un negocio más, resignémonos, tratemos de desnudar esta odiosa palabra con el entusiasmo, apoyo moral y material de los que se tengan por deportistas.

Hagamos por lo menos aquí, que el amateurismo olvide al profesionalismo, el deporte debe ser deporte. Los que quieran negocios, aprovechen la explotación de nuestras posesiones de la Guinea.

CARTUCHO.

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21 de octubre de 1935

El Alcalde don Antonio Ortega González, tiene que salir al paso a unas octavillas en contra del abastecimiento de agua potable. 

Para este fin redacta otro panfleto con las explicaciones que son las que siguen:

A la Opinión Pública

Para informarla sobre la solicitud de concesión para abastecer esta población de aguas sido lanzada al público una hoja cuyas inexactitudes y malevolencia es preciso rectificar para evitar que esa opinión a quién se dirige sea desviada en éste asunto. 

Exclusivamente este es nuestro objeto queriendo huir de todo aspecto de controversia que la Corporación no puede entablar, ni corresponder a la insidia, en el tono adecuado, ya que en asunto de tanta importancia para nuestro pueblo ha de sobreponerse el interés general de este, a cualquier otra consideración y la serenidad al interés de partido político, que en tantas ocasiones ofuscan y siempre apasiona. 

Y pasamos a refutar la citada hoja.— 

La Compañía que solicita la concesión, y a quien todavía no se le ha concedido nada, no es francesa, es la S. A. española «Aguas del Sur de Andalucía». La parte que en la misma haya de estar constituida por elementos nacionales, la determina la Ley.

La cesión gratuita de los terrenos municipales que necesite el concesionario, es la forma normal de estas concesiones, compensada con el canon que paga el concesionario. El Estado hace también esta cesión sin compensaciones. No es cierto que se ceda gratuitamente ni de ninguna otra forma las obras existentes de distribución de aguas. Estas obras así como las demás que existan continúan de la propiedad del pueblo y como la concesión no se puede hacer con carácter de monopolio, el Ayuntamiento puede seguir explotando el actual servicio y lo haría en todo aquello que no exija una potabilidad absoluta de las aguas, como por ejemplo irrigación del alcantarillado, riegos etc. ¿Con 75.000 m3. que regalaría el concesionario habrá agua suficiente para las necesidades públicas que exigen su pureza?

Hay que añadir que se obliga a instalar dos fuentes públicas.

Y con esto se informa también a la opinión, respecto a la supuesta obligación de pagar el Ayuntamiento al concesionario 266.597 pesetas anuales por el agua para los servicios públicos.

Es cierto que el concesionario pide la mitad de las subvenciones que el Estado otorgará por estas obras al Ayuntamiento, paro no es menos cierto que el Estado no subvenciona a los Ayuntamientos por obras que ellos no ejecutan. Cuando llegara el caso de hacer la concesión, un prurito de lealtad podría obligar a la Corporación a ilustrar a este punto al concesionario.

La excepción de todo impuesto municipal al concesionario, se solicita por éste DENTRO DE LAS FACULTADES QUE LE CONCEDA LA LEY al Ayuntamiento. Si la Ley no le faculta para ello no puede haber excención y desde luego lo que no se Proyecta es faltar a la Ley, ni abiertamente (parece que esto caracteriza la gravedad de la falta) ni de manera encubierta. Además no sería una novedad en este Ayuntamiento, sirva de ejemplo el contrato de suministro de energía eléctrica otorgada por el Ayuntamiento en tres de mayo de 1932.

Respecto a las tarifas para su reclamación están expuestas al público, pero para fundamentar estas reclamaciones debe verse antes las de otras poblaciones análogas, aunque el coste de sus abastecimientos haya sido muy inferior a este.

Los mínimos de consumo no se determinan por el alquiler, sino por la renta catastrada.

Es decir que cada casa pagará el correspondiente mínimo, pero no cada inquilino.

El arbitrio municipal que establecería es por razones de salubridad y la participación en el mismo del concesionario, se haría en concepto de auxilio por las obras. Más claro; como garantía de un interés mínimo de capital, que tiene que invertir. Podría discutirse la cuantía de éste interés, pero no puede pretenderse que sin garantía ninguna se invierta el capital.

Que estas obras han de mitigar el paro obrero de esta población lo demuestra el que tiene que construirse además de la conducción del agua una nueva red de distribución.

La Empresa no hace ningún empréstito, lo que hace es ofrecerse a suscribir el que emitiera el Ayuntamiento en determinadas condiciones.Una de ellas es recibir 150 obligaciones más que las que pagaría, o sea que el Ayuntamiento se obliga a amortizar en un plazo de treinta años 75.000 pesetas más del 1.000.000 que recibiera, lo que supone un aumento de interés por el capital prestado del 0’450%.

En resumen: Que el empréstito no se emitiría a la par. ¿Se ve claro para quién son estas obligaciones y cual es el fin de las mismas? 

El Banco de Crédito local presta su dinero en condiciones mucho más onerosas y la necesidad de rescatar el servicio de aguas de manos de la Empresa Cerámica Guissasola no necesita argumentación para convencer a los linenses, pues de todo es conocido que es la principal causa de la situación económica del Ayuntamiento.

Esta Corporación no quiere hacerse solidaria del contrato que para pagar a dicha Empresa hizo el Ayuntamiento de que forman parte los Sres. firmantes de la hoja a que nos venimos refiriendo, ni quiere imponer a La Línea el agua tristemente famosa del pozo llamado del Hospital.

No menos es de tener en cuenta que a medida que el gasto del actual pozo aumenta, la riqueza del caudal de los pozos de los huertos disminuyen; y es de colegir y hasta afirmar, que en breve plazo, nuestra única riqueza agrícola, en manos de humildes hortelanos, quedaría convertida en esteparios arenales, con la ruina consiguiente de quienes tiene un vivir seguro y alejamiento de una producción importante en este reducido término municipal.

Y para terminar, ésta Comisión Gestora de mi presidencia, cuando llegue el momento oportuno, convocará a todas, absolutamente todas, las Entidades legalmente constituidas en esta población, para oír las respetables opiniones de las mismas. 

Si llegado éste caso, se rechazara sistemáticamente y sin argumentos convincentes, el proyecto de aguas dados a conocer y que estimamos de importancia trascendental! para La Línea, para demostrar de una vez que no nos guía otros fines que el engrandecimiento de nuestra población, pero, de ninguna manera oponernos al deseo general de la opinión, daremos por terminadas nuestras negociaciones en el asunto de aguas, sintiendo, en ese caso muy de veras, ante la desastrosa realidad económica del Ayuntamiento, y ante las presiones de las altas Autoridades sanitarias, poner en vigor el célebre contrato del Sr. Guisasola con los Sres. firmantes de la hoja.

La Línea a 21 de Octubre de 1935:

EL ALCALDE, 

Antonio Ortega González

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21 de octubre de 1957

El Pueblo de La Línea de la Concepción se solidariza con los damnificados de las inundaciones de Valencia.

Para tal fin, el Alcalde don Alfonso Cruz Herrera, divulga un Bando solicitando la Ayuda al Pueblo de La Línea:

Alcaldía de La Línea de la Concepción

¡¡ LINENSES !! 

La gran catástrofe sufrida por la hermosa capital de Valencia, con el desbordamiento de las aguas del Turia, mueve imperiosamente a esta Alcaldía a dirigirse al vecindario de este honrado y trabajador pueblo, haciendo un angustioso llamamiento a sus corazones, para que, como siempre lo ha hecho con generoso desprendimiento, acuda con toda la fuerza de que es capaz, a tratar de remediar la tristísima situación de nuestra hermana, la capital levantina. 

No se trata, en esta ocasión, de una desgracia fácilmente remediable con auxilios estatales, sino de una catástrofe de tal magnitud que aquéllos serian ineficaces de no verse ayudados con la aportación de todos los españoles en el máximum de sus posibilidades. 

Centenares de viviendas destruidas; miles y miles de familias modestas sin hogares, con pérdida de sus ajuares, y enfermos, por las penalidades sufridas, es el penoso cuadro de horror que han dejado las turbulentas y furiosas aguas del río al precipitarse sobre una de las ciudades que, como Valencia, constituye orgullo de España. 

El Gobierno, desde el primer momento, ha acudido con sus poderosos recursos al alivio de tan triste y angustiosa situación, pero, a pesar de ello, ha sido y es tal la importancia de la hecatombe sobrevenida, que es de imperiosa necesidad que toda España acuda en su ayuda. 

Esta Alcaldía se dirige al pueblo entero para que, unidos todos, Industria, Comercio, Propiedad y clases productoras, aún las más modestas, acudan con toda urgencia y con la mayor generosidad, aportando con sus donativos ayuda eficaz a los millares de damnificados que, esperanzados, la esperan de sus hermanos compatriotas. 

Los donativos pueden entregarse en las cuentas que, bajo la denominación de «PRO DAMNIFICADOS DE VALENCIA», quedarán abiertas en los Bancos locales y en la Depositaria de este Excmo. Ayuntamiento. 

Las listas de donantes serán publicadas tanto en la Prensa Nacional como en la provincial y local, para general conocimiento. 

¡¡Entidades, Comerciantes, Industriales, Propietarios, Productores y pueblo en general!!: confiado en vuestro generoso desprendimiento, espera vuestro 

ALCALDE, 

Alfonso Cruz Herrera

La Línea de la Concepción, 21 de Octubre de 1.957.

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Luis Javier Traverso 

La Línea en Blanco y Negro