martes, 4 de septiembre de 2018

Tal día como Hoy .... 11 de septiembre de .......



11 de septiembre de 1884




El periódico "La Discusión" publicaba el suelto que nos da una idea de porque se tardó tanto en construir o reparar las carreteras de La Línea a Gibraltar o de San Roque a Línea. Siempre el mismo problema....... ¿HASTA CUANDO?:

“Un periódico de ayer ha publicado el siguiente suelto:

En algunos círculos políticos, y por personas que parecen estar bien informadas, se hablaba hoy de un asunto de verdadera importancia, que nosotros nos creemos en el deber de tratar haciendo algunas preguntas para que se sirvan contestarnos nuestros colegas conservadores.

Esperamos desde luego contestación, pero en el caso de que así no ocurra, en vez de preguntas relataremos hechos que de seguro han de preocupar a la opinión.


Pero dejando exordios, formularemos nuestra pretensión en los siguientes términos:

¿Puede el gobierno prescindir del acuerdo de las Cortes para conceder carreteras que atraviesen nuestras líneas fronterizas con Portugal, Gibraltar o Francia?

¿Qué opinión debería formar el país si supiera que se trataba de formar alguna sociedad para construir por su cuenta una de dichas carreteras pidiendo autorizado o para cobrar ciertos derechos a los viajeros?

¿Consideraría conveniente y patriótica la conducta de un diputado si comenzara a usar de su conocida influencia cerca del Gobierno, para conseguir una autorización que rompiera alguna de nuestras fronteras, cualquiera que fuese, puesto que todas deben Inspirarnos los mismos cuidados?

¿Que concepto debería formarse de un ministro si se prestase consciente o inconscientemente a un asunto semejante y prefiriera los mercantiles intereses que se tratan de crear a los intereses generales de la nación?

¿Cree necesaria la discusión, la autorización especial y la construcción de obras de fortificación que impidan o detengan el paso a las tropas extranjeras sólo cuando se trate de abrir caminos que atraviesen el Pirineo, o consideran lo mismo necesario respecto a nuestra extensa frontera con Portugal y la línea fronteriza de Gibraltar?

Esperamos de la amabilidad y cortesía de la prensa conservadora contestación amplia, concisa y cumplida, que calme la intranquilidad que nos ha producido ocurrírsenos estas preguntas, y para tener la seguridad, si así nos lo manifiestan, de que nunca se establecerá el precedente de abrir con nuevos caminos nuestras fronteras, sin que se cumplan todas las formalidades necesarias para asegurar la integridad, del territorio, sin el informe e intervención directa de la parte militar y sin que se consignen con los para construir las fortificaciones necesarias.

Las preguntas que el colega fórmula no carecen de importancia; pero ya verá cómo esa prensa calla como un muerto.

Ahora está preocupada con los microbios."

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11 de septiembre de 1902 


Fotografía de Neville Chipulina

El Periódico "La Correspondencia de España" publica una interesante noticia sobre Gibraltar:


DESDE GIBRALTAR

Notas útiles. — Comparaciones.— Toque de atención.

Regreso de Gibraltar, a cuya Plaza me condujo el vapor Elvira, precisamente el mismo barco en que el año pasado hice un viaje desde Algeciras a Tarifa acompañando al ministro de la Guerra, con motivo de su excursión al Campo de Gibraltar.

Dicho buque, así como otro denominado Margarita, son los que diariamente hacen la travesía de Algeciras a Gibraltar, y aunque en ellos ondea el pabellón español son ingleses, pues pertenecen a la Compañía férrea de Bobadilla a Algeciras, y no obstante hallarse alguno en no muy buenas condiciones, prestan excelente servicio.

Sin necesidad de lancha se llega al barco, el cual atraca al mismo muelle de Gibraltar.

De este modo han cesado los abusos y no ha lugar a la explotación o que se sometía en las aguas de Algeciras a los pasajeros cuando, los vapores no llegaban al muelle y había necesidad de ir en bote a tierra.

Cuando reinaba mal tiempo y había bastante pasaje, los boteros hacían su agosto; así es que hay que celebrar el término de tal estado de cosas, sin mirar qué entidad ha llevado a cabo la obra.

Pero hablemos de Gibraltar, y ocupémonos al mismo tiempo de nuestro campo, si bien antes he de hacer constar que tendría una verdadera satisfacción si una voz autorizada rectificara este trabajo de información, humilde por ser mío, porque ante el interés nacional todos los demás son secundarios.

En mi viaje a Gibraltar me encontró casualmente a bordo del Elvira con un ingeniero inglés a quien ya conocía. Trabamos conversación, variábamos de temas y claro está que llegamos a hablar de lo que a nuestra vista se presentaba.

Atravesábamos por entre los barcos pontones que en crecido número existen en la bahía de Gibraltar y distinguíamos perfectamente las carreteras que a manera de zig-zag circundan el Peñón.

Veíamos asimismo el cable del ferrocarril aéreo destinado a la elevación de piedra para las baterías enclavadas en las alturas y también los muros en construcción del nuevo muelle, que convertirá en un buen puerto de refugio el sitio del cual antes huían las embarcaciones en cuanto un temporal se presentaba.

Se destacan sobre los muros poderosas grúas movidas a vapor, y constantemente por todo aquello en que ya el terreno es firme cruzan pequeños trenes Decauville, conduciendo buen número de vagonetas cargadas de grava, hormigón y cemento.

En nuestros puertos del Estrecho resalta la inercia, apenas hay movimiento alguno comercial y todos son síntomas de agitamiento, como si fuésemos un pueblo que camina hacia la muerte. Allí, en Gibraltar, la actividad que se despliega en los trabajos del muelle, la continua carga y descarga de buques y el desarrollo comercial que se advierte, todo indica vida. iQué triste contraste!

Decíame el ingeniero a quien me he referido, que tanto el muelle como el dique en proyecto constituirán una obra colosal, y según manifestaciones de uno do los que dichos trabajos dirigen, sólo el material móvil que en los mismos se está empleando vale 250.000 libras.

Una voz en tierra, fuí en busca de una personalidad muy conocida en Gibraltar, que me proporcionó medios para hacer la información que perseguía.

Las relaciones entre las autoridades inglesas y nuestros representantes en aquella plaza no pueden ser más cordiales. Se nota en las primeras el deseo de agradar y de captarse nuestras simpatías. Dígalo si no el ilustre jefe del partido conservador D. Francisco Silvela, a cuya disposición fue puesto un buque del almirantazgo y con la insignia de los tres reinos, Inglaterra, Escocia e Irlanda, para que hiciese en él su viaje a Málaga, y algo parecido podrían decir otros personajes que en estos últimos años han estado en Gibraltar. En órdenes distintas, las autoridades inglesas han procurado complacernos.

En virtud de peticiones formuladas por mediación de nuestro cónsul Sr. Martí, se ha conseguido que los ingleses dicten una ley prohibiendo a los súbditos españoles que contraigan matrimonio siempre que no reúnan las condiciones que nuestras leyes exigen, evitándose con ello que se casen muchos que ya lo están, como se venía haciendo antes.

Ha sido un triunfo, porque las autoridades inglesas interpretaban nuestra petición en el sentido de que se pretendía supeditar su legislación a la española.

También se ha obtenido que se obligue a todo barco que entre en las aguas inglesas a que presente su documentación, lo cual no hacían los barcos que se dedican al contrabando en nuestras costas, que ni llevaban folio ni nombre. La persecución de dichos buques es ahora más fácil, habiendo disminuido el contrabando notablemente.

Otra petición se formuló a las autoridades inglesas, encaminada a la extinción de los perros amaestrados para el contrabando y aún está sin resolver, en atención a residir en Gibraltar muchos aficionados a caza, pues como la medida había de ser general en el caso de ser acordada, los cazadores se verían en la imposibilidad de tener perros para dicho sport.

Por lo expuesto se ve claramente cuán cordiales son nuestras relaciones con las autoridades vecinas. Ahora bien, esto no es obstáculo para que a los ingleses se les miro con recelo.

Mis trabajos para averiguar que grado de veracidad puedo tener cuanto se dice sobre propósitos que se atribuyen a los ingleses de aumentar su dominio, me permiten creer que se reducen a pedir que se les ceda de derecho la parte que ocupan las célebres barracas que improvisaron con ocasión del cólera del 54 y cuyo terreno disfrutan poseyéndolo de hecho.

Inglaterra tiende actualmente a dar la mayor importancia militar a Gibraltar, y aun cuando se cuenta que el puerto que se construye no tiene más alcance que el de que no pierda esta plaza su actual vida comercial en cuanto al carbón se refiere, no creo que sea esta la finalidad que persigue.

Es verdad que en los años últimos el comercio de carbón ha disminuido, y los ingleses, prácticos en sus cosas, se habrán preocupado y creído que construyendo un buen puerto, dotado de buenos almacenes y tinglados para depósitos desaparecerían los barcos pontones y los buques podían abastecerse atracando al muelle y en condiciones, por tanto, más favorables que las de hoy, toda vez que no estarán a merced de los temporales.

Pero esta tesis la rectifican los mismos hechos. Inglaterra trata a toda costa de anular el elemento civil en Gibraltar, matando al mismo tiempo su vida comercial. Toda petición para establecimientos mercantiles es negada y lo mismo ocurre con las referentes a la reedificación de casas. No se ha apelado a la expulsión por medios violentos; pero a la larga conseguirá lo que se propone, constituyendo Gibraltar una plaza militar y siendo puerto de refugio y de abastecimiento para su armada.

La guarnición de la plaza se compone hoy de 6.400 hombros entre artilleros e infantes.

Existe el proyecto de que esté a cargo de un contraalmirante la autoridad de marina, desempeñada hoy por un capitán de navío.

Inglaterra posee planos de todo nuestro campo vecino a Gibraltar, en una extensión de veinte millas por lo menos. La confección de esos planos se atribuye a la oficialidad que constantemente nos visita. Casi a diario entran por la Línea de la Concepción de sesenta a setenta oficiales ingleses, que se internan en nuestro campo con el pretexto de que van a excursiones recreativas.

No creo que se hayan hecho por nuestras autoridades gestiones para averiguar si esa oficialidad va con objeto distinto, cosa que sería bien fácil dilucidar. Conocen, pues, los ingleses nuestros caminos, senderos y cuanto pueda importarles.

Esto es público en Gibraltar. Los súbditos ingleses van aumentando sus propiedades en el campo español en proporciones escandalosas. Esto, por hoy, tiene en sí verdadera importancia, y en su día vendrán por los motivos más fútiles las reclamaciones y como consecuencia de éstas los rozamientos y los disgustos.

No culpo de ello a los ingleses, porque nosotros en su lugar haríamos lo propio, sino a los españoles que les venden sus propiedades, y los cuales no aprecian el alcance del acto que realizan, porque no puedo suponer que procedan de otro modo, pues entonces no merecerían que se les llamara compatriotas.

En Algeciras hay una colonia inglesa, establecida en los alrededores del hotel de María Cristina, la cual cuida de sus calles y pequeños caminos y vive con independencia del resto del pueblo, habitando en casas construidas en terrenos que ha adquirido.

Hay, pues, que adoptar medidas para evitar que tales cosas tomen desarrollo, excitando a las autoridades para que por los medios convenientes hagan comprender a los propietarios de de este Campo, que vendiendo tierras y fincas a los ingleses realizarán para sí un regular negocio, pero a cambio de graves daños para la patria; y si con esto nada se conseguía, las Cortes españolas prestarían el mejor servicio modificando nuestra actual legislación.

Únanse para esta obra nacional todos los partidos, y como han hecho en otras ocasiones, prescindan de su matiz político y no tengan presente sino que se impone esa medida con la mayor urgencia. Y de paso diré que, como en el resto de España, pero con especialidad en este Campo, lo que precisa ante todo es robustecer el principio de autoridad.

Gibraltar está constantemente en estado de guerra, y sin estarlo, las leyes inglesas se cumplirían como hoy. Eu nuestro Campo se hace necesario que las leyes sean respetadas y que no haya autoridad que no goce de los mayores prestigios.

Juan Herrera,

Campo de Gibraltar a 8 de septiembre.

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11 de septiembre de 1947


El B.O.E núm. 254 páginas 5061-5062, publica la ORDEN de 24 de julio de 1947 por la que se resuelve el concurso de méritos y examen de aptitud de las plazas de Maestro de Taller, de Mecánica (Sección de Forja y Fontanería) y de Auxiliar de Secretaria, vacante en la Escuela Elemental de Trabajo de la La Línea de la Concepción.


"Ilmo. Sr.: Visto el expediente promovido para la provisión, mediante concurso de méritos y examen de aptitud, de las plazas de Maestro de Taller de Mecánica (Sección de Forja y Fontanería) y Auxiliar de Secretaría, vacante en la Escuela Elemental de Trabajo de La Línea de la Concepción (Cádiz);

Considerando que en la tramitación del referido concurso se han observado las disposiciones generales vigentes en la materia y las específicas de anuncio convocatoria aprobado por la Superioridad, y que no se ha producido protesta ni reclamación alguna contra los acuerdos de los Tribunales calificadores, que, a su vez, fueron aprobados por el Patronato Local de Formación Profesional y el de la Junta Central de Formación Profesional.

Este Ministerio ha resuelto aprobar las propuestas formuladas por los Tribunales correspondientes, y en su virtud nombrar a don Eugenio Mena Ramos para la plaza de Maestro de Taller de Mecánica (Sección de Forja y Fontanería), y a doña María Josefa Guillermo Vázquez para la de Auxiliar de Secretaría, vacantes ambas en la Escuela Elemental de Trabajo de La Línea de la Concepción (Cádiz), y dotadas cada una de ellas con el haber inicial de 2.000 pesetas anuales, que percibirán con cargo a los fondos propios de! Patronato Local de Formación Profesional de la expresada localidad.

Estos nombramientos tendrán el carácter de provisionalidad a que se refiere el artículo 29, Libro primero, del vigente Estatuto de Formación Profesional, debiendo formalizarse entre los nombrados y el referido Patronato los oportunos contratos de trabajo, de conformidad con lo dispuesto en la Real Orden de 27 de diciembre de 1929 y demás disposiciones complementarias.

Lo digo a V. I. para su conocimiento y efectos.

Dios guarde a V. I. muchos años.
Madrid. 2.1 de julio de 1947.
IBAÑEZ MARTIN
Ilmo. Sr. Director general de Enseñanza Profesional y Técnica.




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El 11 de septiembre .... no se el año..... aunque en el ABC se publicitaba en el año 1935, proyectó en el "Cinema Cómico Jardín" la película:


LA HIJA DE NADIE

Interpretadas por Ann Harding y John Boles




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11 de septiembre de 1955

En el Cine San Bernardo se proyectó la película:

Cangceiro

El Teatro Cómico:

Prohibido Robar

En el Cinema Cómico Jardín:

Bahía Negra

En el Miramar Cinema:

El Fantasma de la Calle Morgue




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11 de septiembre de 1966

Carlos Corbacho torea por última vez en la Plaza de Cehegin Murcia, sufriendo el lamentable percance que lo retiró de los ruedos. Como consecuencia perdió una pierna





Luis Javier Traverso 

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