12 de octubre de 1891
El Periódico "El Correo Militar" número 4.790 publica un articulo sobre el "antipatriótico Ramal de San Roque a Gibraltar":
"El proyectado ferrocarril de San Roque a Gibraltar, tan diariamente combatido por nosotros, por la prensa andaluza y hoy por El País, fue solicitado por el diputado posibilista Sr. Rodríguez Borbolla, pudiendo estar el novel diputado satisfecho de su iniciativa en contra de la nación española, viniendo en esto a coincidir en aspiraciones con las manifestaciones de sus compañeros en republicanismo que comulgan las ideas del señor Pi y Margall.
El tan antipatriótico ramal, lo consideramos muerto para siempre, gracias a la actitud resuelta del ministro de la Guerra, que no ha de consentir esta nueva violación del tratado de Utrecht, según el cual Gibraltar no puede tener comunicación alguna por tierra con España.
Permítasenos a la vez mostrarnos satisfechos de la campaña realizada en este asunto por El Correo Militar.
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12 de octubre de 1891
El Periódico "La Dinastía" número 4.157 también publica un articulo sobre el "antipatriótico Ramal de San Roque a Gibraltar":
EL FERROCARRIL
DE LA LÍNEA Y GIBRALTAR
Nuestro estimado colega La Época publicó hace poco un notable artículo, en el cual indicaba los inconvenientes de esta vía de comunicación, puesto que la política que a España conviene respecto de Gibraltar está basada en el aislamiento de esa plaza con el resto de la Península.
El señor don Arturo de Marcoartú, inspirándose en las mismas ideas, ha escrito desde Londres una carta a La Época en la que se dice que es inconveniente la construcción de este camino, y contraria al interés nacional; y que, a más de inconveniente y de perjudicial a nuestros intereses, la construcción del ferrocarril es imposible.
La Junta directiva de la Compañía inglesa del ferrocarril de Bobadilla a Algeciras, añade el señor Marcoartú, ha dicho a sus accionistas, en un documento público, que espera obtener la concesión del ferrocarril a Gibraltar.
El Congreso de diputados de las últimas anteriores Cortes votó, por sorpresa e inconscientemente, y se puede añadir por unanimidad, puesto que ni de los bancos ministeriales ni de los de las oposiciones saltó una protesta contraria, una proposición de ley, que pasó al Senado, concediendo a la Compañía inglesa del ferrocarril de Bobadilla a Algeciras un ferrocarril de San Roque a la Línea, esto es, a Gibraltar.
Aunque la alta Cámara nombró una Comisión para informar acerca de este proyecto de ley, afortunadamente hubo bastantes buenos españoles en la Comisión para que acordáramos no dar informe sobre tan descabellado, antipatriótico o imposible proyecto.
La historia de los Parlamentos nacionales relatará que, en los mismos días en que el Parlamento inglés niega a una Compañía nacional la autorización para construir el túnel de la Mancha que enlace los ferrocarriles ingleses y franceses, el Congreso de diputados españoles de tiempo del señor Sagasta, que tanto se envanece del brillo de nuestra oratoria parlamentaria, vota en silencio y desapercibido un ferrocarril, no, en túnel, sino en abierta planicie, sin puentes ni túneles, que una los rails ingleses de Gibraltar con los rails ingleses de la Compañía inglesa de la línea de San Roque a Bobadilla, y, por consiguiente, con todos los ferrocarriles de España.
La historia militar de España tendrá que explicar cómo, en el país en que inconvenientemente se cambió el ancho del carril por, entre otros infundados motivos, los estratégicos, nada opuso el Ministerio de la Guerra al voto del Congreso de diputados; y es singular que, mientras la nación hace extemporáneos sacrificios pecuniarios antes de tiempo en fortificaciones en la frontera francesa para cuando se concluya el ferrocarril de Canfranc, se quiera abrir la frontera del Mediodía, para que, con el material de ferrocarriles del mismo ancho de vía, que puede estar almacenado ad hoc en Gibraltar, se le ocurra a algún general inglés despertar una noche a los españoles en las cordilleras de Andalucía y en la llanura de la Mancha, para visitar la corte y pasearse por España con una legión británica, hasta que la suerte de las armas le detenga.
Y es que, a fuerza de esmerarse nuestras celebridades políticas en hermosear la frase, olvidan lo sustancial, y a veces, aquellos oradores más aplaudidos, que han encantado al público con sus discursos, son instrumentos inconscientes —porque, si conciencia tuvieran de lo que hacen, no se les apreciaría como buenos españoles— de pensamientos contrarios al país; son culpables de los delitos de leso-patriotismo.
El ferrocarril a Gibraltar es imposible. Aunque las Cortes votaran una ley autorizando al Gobierno para hacer la concesión a la Compañía inglesa, como el proyecto interesa inmediatamente a la zona militar, sería necesario previamente el informe del Ministerio de la Guerra, que resultaría contrario al proyecto. Opuestos son a éste los generales Jovellar y marqués de Estella.
Como el proyecto es de carácter internacional, puesto que ha de acercar el territorio español al de Gibraltar, se hace también necesario oír al Ministerio de Estado. Conozco la opinión contraria del marqués de la Vega de Armijo, que era Ministro de Estado a la sazón que pasó al Senado el proyecto de ley del Congreso.
Como el proyecto de la Compañía inglesa tiene la intención de atraer el tránsito comercial a Gibraltar, con perjuicio de los puertos españoles, será asimismo necesario oír al Ministerio de Hacienda por lo que hace relación a la renta de Aduanas, y al de Fomento, que debe asesorarse de las Cámaras de comercio.
Y aunque todos estos informes, que de seguro serán contrarios, fueran favorables al proyecto, éste es imposible mientras exista vigente el tratado de Utrecht, que, si bien no se cumple como se debe, establece, según recordé al Senado, «que la propiedad (de Gibraltar) se cede a la Gran Bretaña sin jurisdicción alguna territorial y sin comunicación alguna por la parte de tierra».
En vez de comunicarnos con Gibraltar, lo que debe intentar todo español es cooperar a lo que los irlandeses llaman boycotling.
Que la Compañía inglesa del ferrocarril de Bobadilla a Algeciras alcance antes la devolución de Gibraltar a España, y entonces, yo, amigo desde hace veintidós años de uno de los principales accionistas ingleses de aquella empresa, me complaceré en auxiliar a ésta para que se le conceda el solicitado ferrocarril a Gibraltar, si bien en ese caso le sería perfectamente innecesario otro auxilio que el justificado oficial.
Escribo estas lineas en la residencia de un par del Reino Unido de la Gran Bretaña, que reconoce la inconveniencia para esta nación de retener injustamente a Gibraltar. Y este amigo, que conferenció hace años con el entonces y ahora digno presidente del Consejo de ministros sobre las proyectadas Ordenanzas de lord Carnavon, me dice, maravillado del adormecimiento español: «¿Cómo había de empeñarse lord Carnavon en llevar adelante su proyecto en el Parlamento británico, si el Gobierno español nada hizo para ayudarle?»
He de escribir un libro sobre Gibraltar, y espero demostrar palmariamente el abandono de todos los Gobiernos y el silencio de la diplomacia española en una cuestión que afecta a la honra de la nación y al interés material de nuestro Tesoro y de nuestra industria, que al Gobierno están encomendados.
Se aproxima el tiempo de hacer algo más que decir, como el dramaturgo inglés: «words, words, words.»
Así como en una ocasión, para mí extraordinaria, en el extranjero dije que no habría un Gobierno español que vendiese la isla de Cuba, creo ahora que no hay Gobierno español que entregue al puerto de Gibraltar el tráfico de los puertos españoles.
Y, aunque hoy lo diga yo solo, espero que algún día Estados soberanos reclamen un convenio internacional para establecer la neutralidad del Estrecho de Gibraltar, como se ha establecido por convenio internacional, la neutralidad del canal de Suez.
Quizás no pase mucho tiempo antes de que, como deseo, se debata solemnemente la libertad de los estrechos y de los istmos.
El día en que el Reino Unido tenga asegurado, por un convenio internacional, su libre paso para Oriente por el Estrecho de Gibraltar, estará infundada y será aún más inconveniente y gravosa para los contribuyentes de la Gran Bretaña la ocupación de Gibraltar que lo es hoy la ocupación de Egipto.
A esto deben propender el Gobierno, la diplomacia y la prensa de España.
Aquí os dejo el trabajo "Cien años del Ferrocarril Algeciras-Jimena" por Francisco Tornay publicado en la revista Almoraima del Centro de Estudios Campogibraltareños.
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12 de octubre de 1926
El partido del domingo
EN LA ELECTRO
A las cuatro y cuarto aproximadamente, y una vez efectuadas las carreras de cintas en bicicleta, comenzó el partido.
Arbitró el señor Jimena que, una vez cambiados los correspondientes ramos de flores, alineó los equipos en la siguiente forma:
Real Balompédica Linense (blanco).—Armando; Pascual y Muñoz; Sevilla, Infante y Peña; Burrea, Guzmán (capitán), Anes, Almagro y Ramonet.
Por la Electromecánica, (maillot azul y blanco y pantalón blanco).— Sevillano; Gil y Roldán; Taguas, Barragán y Barbarrusa; Morillo, Priego, Merejo, Rodríguez y Villar´
La falta de espacio nos priva de hacer una reseña detallada del partido; solo nos limitaremos a hacer un resumen del mismo.
Se desarrolló a gran tren por ambos equipos, viéndose más juego de conjunto por parte de los balompédicos que emplearon el juego per alto y se combinaron muy bien.
Los locales tuvieron una actuación mediocre, empleando el juego individualista que a nada práctico conduce, y jugando por alto, cosa que ellos desconocen casi, por completo. Es preciso que se convenzan de que el juego por bajo es el que ellos deben emplear porque es el que ellos saben y el que puede llevarlos a la victoria; si este día lo hubieran empleado de
seguro que hubieran salido más airosos del encuentro. Gracias al trío defensivo, que dio una tarde soberbia, pues tanto la pareja formada por Gil y Roldán con sus seguros despejes, como el Sevillano en la puerta hicieron una defensa de su marco verdaderamente admirable, no sufrieron una gran derrota puesto que los forasteros Jugaron más y mejor.
Sin embargo el encuentro terminó con un empate a un tanto.
Queremos hacer resaltar la labor del cancerbero local Sevillano, que lo vimos colocado, seguro y valiente, pudiendo casi asegura que fue el mejor de los veintidós.
El team forastero juega muy bien y tiene tus líneas muy compenetradas. De él lo mejor Muñoz, que en la defensa estuvo enorme; Infante, Guzmán, Anes y Ramanet.
El arbitraje muy acertado y justo demostrando nuevamente el señor Jimena sus excelentes cualidades de arbitraje.
A. F. C.
"El Diario de Cordoba" número 27163 también publicaba la crónica del partido:
"No hubo empate
En el partido celebrado el domingo el los dominios de la Electro-Mecánica, entre este club y el Real Balompédica Linense, empataron los contendientes a un tanto. Eso pregonaba el «score» al remate del partido y eso consignarían en acta el árbitro y los jueces del «match», Sin embargo, no hubo empate. Antes que los hechos está la intención. Los hechos muchas veces —esta confirma nuestro aserto— desfiguran la verdad. Y la verdad del partido celebrado el domingo es que la Real Balompédica de La Línea ganó la pelea por dos tantos y medio contra uno.
Aquella mano de Gil, desviando el balón, dentro de la zona mortal, a dos pasos del árbitro y que pasó sin la sanción reglamentaria, habría sido un «penalty». Bien vale medio tanto esta contingencia que disipó la negligencia o la miopía del árbitro. Aquel hermoso «goal» gallarda y noblemente ejecutado por Peña, devolviendo al marco una pelota que rebotó en el larguero, bien vale un tanto.
El árbitro, que no tocó el pito hasta que la pelota conmovió la red, lo anuló también el árbitro, en castigo de una falta anterior, que de existir no afectaba a Peña ni al tanto tan limpiamente conseguido.
La Real Balompédica Linense, a pesar del juego sucio de sus contrarios y del mal trato arbitral, conservó una corrección llena de ejemplaridades deportivas. No buscó represalias zancadilleando a quienes zancadilleaban, ni desahogó su contenida furia contra el árbitro protestando de lo que, desgraciadamente en casos como los del domingo, son indiscutibles.
Un árbitro en el campo dice que llueve y aunque del cielo despejado no caiga ni una gota los jugadores tienen que ponerse un impermeable. Debía legislarse acerca de este absurdo o, por lo menos, hacer una revisión de valores a virtud de la cual, como en política, vayan los Árbitros de muy antiguo régimen, como el señor Jimena, a purificarse en el Jordán de una abstinencia.
Queremos no cerrar este leve comentario sin decir a la directiva de la Electro-Mecánica y al propio don Santiago Jimena —de la Junta somos admiradores y de don Santiago afectuosos amigos— que nuestras críticas reiteradas se inspiran en el legítimo deseo de hacer fútbol en Córdoba. Y lealmente les avisamos que, por el camino que se sigue, cada
partido degenerará en semillero de malas pasiones, la hidra de múltiples cabezas que empezó a devorar a la afición cordobesa, tan ardiente y poderosa hace dos años como triste y sin aliento en la actualidad.
La Electro-Mecánica tiene un gran portero, Sevillano confirmó el domingo su forma impecable, su colocación cerrera y su valentía consciente. Paró todo. Si Barragán se lo propone y disciplina a sus «equipiers» en otra más serena orientación la Electro-Mecánica conquistará gloria y lo que más gusta al triunfo, esto es, la simpatía de la afición, que se le niega hoy por el juego violento, majo y personalista que quieren imponernos.
King
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12 de octubre de 1929
A las cuatro de la tarde, se celebró en el Terreno del Deportivo Linense el encuentre entre:
Club Deportivo Norte y el Juventud Deportivo.
Acontecimiento que le fue comunicado al Subdelegado Gubernativo de La Línea por el Presidente del Club Deportivo Norte don Antonio Moral
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12 de octubre de 1954
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| Es justo donde se unen las calles Maestro Jaen y Andalucía en la actualidad. Donde está el quiosco y los niños jugando hay ahora chopos y palmeras, que han sido atacadas por el picudo rojo, la plaga de ahora, y están muertas. Donde están apilados los tubos de hormigón (los del centro de la foto) hoy se levanta la torreta número 14 de la calle Andalucía, (desde los tubos hacia la derecha). En el solar de la izquierda se sitúa en la actualidad la barriada Sagrado Corazón Zona 3. |
En el B.O.E. número 285 en las páginas 6888 a 6889 se publica el Anuncio de la subasta para la ejecución de las obras de «Matadero en La Línea de la Concepción (Cádiz)».
Aprobado por el Consejo de Ministros de 21 de mayo de 1954 el proyecto para la ejecución de las obras de «Matadero en La Línea de la Concepción (Cádiz)», la Dirección General de Regiones Devastadas anuncia por el presente la celebración de subasta para la ejecución de estas obras, con arreglo a las siguientes bases:
Primera.—Las obras se ejecutarán de acuerdo con el proyecto aprobado, que, así como los pliegos de condiciones particulares, facultativas y económico-administrativas que han de regir en esta subasta, podrán examinarse en el Negociado de Contratas de esta Dirección General, Amador de los Ríos. 5. planta 2.ª, Madrid, y en las oficinas de la Jefatura Comarcal de la zona de Algeciras, Ayuntamiento de La Línea de la Concepción (Cádiz), todos los días laborables y durante las horas de once a trece, hasta el día y hora en que termine el plazo de admisión de pliegos.
Segunda.—El presupuesto general por contrata aprobado para estas obras asciende a la cantidad de tres millones setecientas veinticinco mil cuatrocientas setenta y cinco pesetas con dos céntimos 3.725 475.'02, de la que deducidos los conceptos ajenos a la contratación, que no ha de percibir el contratista, y por tanto, no pueden quedar afectados por la baja de la licitación (honorarios facultativos. inspección y locomoción y gastos generales de la Dirección General, de acuerdo con las normas por que se rige), y que en junto suponen cuatrocientas siete mil trescientas nueve pesetas con tres céntimos (407.309’03), queda como cantidad base para la subasta, y por ende afectadas por las bajas que se ofrezcan, la de tres millones trescientas dieciocho mil ciento sesenta y cinco pesetas con noventa y nueve céntimos (3.318.165’99).
Tercera.—De acuerdo con las prescripciones de la Ley de 17 de octubre de 1940, la cuantía del depósito provisional que ha de constituirse en metálico o efectos públicos en la Caja General de Depósitos, o cualquiera de sus sucursales, es de cincuenta y cuatro mil setecientas setenta y dos pesetas con cuarenta y ocho centimos (54.772’48).
Cuarta.—Las proposiciones para optar a esta subasta se admitirán en el Registro General de esta Dirección General, durante veinte días hábiles, contados desde el siguiente inclusive al en que aparezca este anuncio en el BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO, hasta las doce horas del último día, no admitiéndose proposiciones por correo.
Quinta.—Los documentos de que conste cada proposición se distribuirán en dos sobres independientes, cerrados, lacrados y suscritos precisamente por el licitador, en cuyo anverso, y con toda claridad, se expresará:
«Proposición que presenta don.......... para optar a la subasta de ejecución de las obras de........
Madrid. .... de .......... de 195...
El licitador.
Firmado:........»
En todo caso, se hará constar el nombre y apellido de la persona a quien corresponda la firma estampada.
En el sobre número 1 se incluirán, además del resguardo del depósito constituido con arreglo a la base tercera, los documentos que acrediten en forma fehaciente los siguientes extremos:
a) La personalidad del licitador.
b) El estar matriculado como contratista de obras y al corriente en el pago de la contribución industrial correspondiente, o en caso de estar exento de ésta, los recibos acreditativos de los impuestos que la sustituyan.
c) Hallarse al corriente en el pago de los seguros sociales.
d) Declaración suscrita por el interesado de no hallarse comprendido en ninguno de los casos de incompatibilidad a que se refiere, el artículo 48 de la vigente Ley de Administración y Contabilidad de la Hacienda Pública.
e) Poder bastanteado en el caso de que el solicitante actúe en nombre de otra persona natural o juridica.
f) Certificación o certificaciones expedidas por facultativos competentes que acrediten al licitador como persona capacitada técnicamente, o documento demostrativo de que el interesado está en posesión de título técnico, relacionado con la construcción, expedido por Escuela dependiente del Estado español.
g) Documentación acreditativa de que el proponente es persona con suficiente capacidad económica para hacerse cargo de las obras. Carecerá de valor, a estos efectos, la declaración suscrita por los Interesados.
h) Escrito firmado por el licitador designando persona con residencia en Madrid para oír y recibir notificaciones, cuando aquél no tenga domicilio en esta capital.
En el sobre número 2 se incluirá única y exclusivamente la oferta o proposición económica, redactada precisamente con arreglo al siguiente texto:
«Don ....... natural de ............ provincia de .............. de….. años de edad y profesión ….. vecino de ... calle de ................ número ........teléfono ........ actuando en nombre …... enterado del anuncio publicado por la Dirección General de Regiones Devastadas en el BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO, de fecha …… de ............. de 1953 ....... para adjudicar en subasta la ejecución de las obras de …... se compromete solemnemente a tomar a su cargo dicha ejecución, con una rebaja del ...... por ciento sobre la cantidad que sirve de base a esta subasta, según se especifica en el anuncio de la misma y sobre todos y cada uno de los precios unitarios del proyecto aprobado. con estricta sujeción al mismo y al articulado, características y modalidades contenidas en los pliegos de condiciones facultativas y económico-administrativas que han de regir la contrata y en los de condiciones generales aprobados por Real Orden de 13 de marzo de 1903 y Real Decreto de 4 de septiembre de 1908.
Madrid.. .... de ........ de 195....
El licitador»
La proposición económica se extenderá necesariamente en papel del timbre de la clase sexta.
Sexta.—El acto de resolución de la subasta se celebrará a las trece horas del último día, ante una Mesa de adjudicación presidida por el Director general de Regiones Devastadas o persona en quien delegue; el Abogado del Estado designado por la Asesoría Jurídica del Ministerio de la Gobernación; el Delegado de la Intervención General del Estado en la misma Dirección General; el Secretario general del Organismo; los Arquitectos jefes de las Secciones de Obras y de Proyectos del propio Centro directivo y el Jefe del Negociado de Tramitación de Proyectos, que actuará como Secretario. Esta Junta estará asistida por el Notario de turno que designe el Consejo Notarial de Madrid.
Séptima.—Presentados por los licitadores los pliegos en el Registro General, y cerrado el periodo de admisión, no podrán retirar sus proposiciones, quedando obligados a la resulta de la subasta.
Octava.—Abiertos por la Mesa de adjudicación los sobres señalados con el número 1, se procederá a examinar y calificar la documentación en ellos contenida, eliminando libremente a los licitadores que no cumplan todos los requisitos a que se refiere la base quinta, así como a aquellos que a juicio de la Junta no demuestren garantía técnica o económica suficiente para la ejecución de la obra. Contra estás decisiones no procederá recurso alguno.
Los sobres número 2, correspondientes a los correspondientes a los proponentes eliminados, serán destruidos sin abrir, dando fe de ello el Notario autorizante.
A continuación se procederá a la apertura de los sobres restantes marcados con el número 2. adjudicándose provisionalmente la obra a la proposición más económica.
Las ofertas que no se acomoden literalmente a los requisitos exigidos en el modelo de proposición, no serán tomadas en consideración.
En caso de empate entre dos o más proposiciones se abrirá, por quince minutos, entre los proponentes empatados, licitación por pujas a la llana, y si aún así no se resolviese el empate, se adjudicará la obra por sorteo realizado en el acto.
A todos los señores licitadores que no resulten adjudicatarios se les devolverá seguidamente el correspondiente resguardo de la fianza provisional, debidamente diligenciado, para su canje, contra entrega del recibo del Registro General acreditativo de la presentación de los pliegos.
Novena.—La adjudicación definitiva de las obras será comunicada por oficio al rematante.
Décima.—Todos los gastos que se produzcan con motivo de la publicación de esta subasta serán a cargo del adjudicatario, a quien se descontará su importe de la primera certificación de obra ejecutada que se expida a su favor.
Madrid. 10 de septiembre de 1954.—El Director general, José Macián.
3.458—A. C.
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12 de octubre de 1966
En el Imperial Cinema se proyecta:
"EL NUEVO CASO DEL INSPECTOR CLOSEAU"
