28 de septiembre de 1880
El Periódico "El Serpis" número 716, publica la siguiente noticia del adelantamiento de los centinelas ingleses con sus garitas:
"INGLATERRA EN ESPAÑA
Dice el artículo 10 del tratado de Utrecht: «El rey católico cede a Gibraltar... pero para evitar los abusos y fraudes que podría haber ….. quiere el rey 'católico que la dicha propiedad se ceda a la Gran Bretaña sin JURISDICCIÓN ALGUNA TERRITORIAL Y SIN COMUNICACIÓN ABIERTA CON LA REGIÓN CIRCUNVECINA POR LA PARTE DE TIERRA.»
¿Cómo se cumple esta cláusula que pudiéramos llamar de honra nacional?
A esta pregunta contesta elocuentemente. El Último Telegrama de Algeciras con la siguiente noticia:
«Tratase nada menos—dice—que de dar jurisdicción en el espacio de cien metros cuadrados a los centinelas ingleses, lo cual es lo mismo' que colocarlos en las puertas de La Línea de la Concepción.»
Y lo cual es lo mismo también que desconocer lo expresamente convenido en el tratado de cesión.
El asunto no es de hoy, aun cuando parece que hoy más que nunca se acerca a vías de hecho. Los periódicos de la localidad vienen ocupándose hace tiempo de ello y protestando enérgicamente contra tal acto, que envuelve una concesión vergonzosa autorizada o próxima a autorizarse por nuestro gobierno.
Es preciso conocer la situación del Campo de Gibraltar para hacerse cargo de lo que supone esta autorización concedida a las tropas inglesas para penetrar en territorio español. Quisiéramos que se nos dijera con que objeto se pretende por una parte, y que razones obligan por la otra.
La colocación de centinelas ingleses cerca de La Línea, no sabemos que obedezca a razón alguna, ni estratégica, ni política, ni comercial. No sabemos otra cosa sino que este… principio de concesiones cuando se trata sobre todo de vecindad tan peligrosa como la vecindad inglesa, es camino resbaladizo en que corre grave riesgo el honor nacional.
Necesitábamos algo más que tolerar paciente y casi vergonzosamente los trabajos de Inglaterra en Marruecos, que hemos de introducirlos en la propia casa y colocar en ella quién sabe si el semillero de posteriores y gravísimas complicaciones.
Buenas muestras va dando de sí la política internacional de los conservadores. Quietos, en África, quietos ante los atropellos de Gibraltar, llegará día en que de todas partes miraremos con recelo acercarse la hora de una nueva amargura.
Hoy el asunto se presenta más grave que los anteriores y exige una resolución más inmediata. Si razones de mutua conveniencia autorizan esta mengua de jurisdicción, dígansenos en buen hora para discutirlas o aceptarlas. Si es una debilidad de nuestra parte y una ofensa de las autoridades inglesas, exíjase una reparación que reclama nuestro decoro.
No pueda decirse que cuando nos habíamos consumido y agostado en nuestras luchas civiles y nuestras revueltas interiores, el sueño de la desgracia fue tan pesado y la ceguedad tan grande, que no se encendió nuestro corazón de españoles ante el espectáculo de las tropas inglesas paseando, dotadas de jurisdicción y mando, por territorio y jurisdicción de España.
El periódico “El Siglo Futuro” número 1459, también se hace de eco de esta noticia:
De una carta de La Línea de la Concepción fecha 21 del corriente, que publica La Patria, tomamos el siguiente párrafo:
«Después de lo ocurrido con la Guardia Civil y los soldados ingleses, uno de éstos ha herido de un bayonetazo a un paisano, dentro de nuestro terreno y de los 100 o 200 pasos del mismo a las garitas inglesas, a donde sus soldados no permiten lleguen los nuestros, ni que estén ni paren los paisanos, sino como y del modo que ellos quieren. Esto sucede después de haber recientemente, y con pretexto de reconstruirla, avanzado los ingleses su caseta de primeros inspectores hasta la garita de sus primeros centinelas, que ahora se toman 200 pasos más, y después de algún tiempo volverán a avanzar su caseta, y así va ¿y por qué? dirá usted, ¿y nuestras autoridades? Creo que están muy lejos de lo que requiere una vigilancia muy inmediata, y más inmediata corrección.
Se mueve una garita o extralimita algo un soldado inglés, y ha de conocerlo el comandante general del Campo para resolver, y éste se encuentra en Algeciras. Será un error, pero creo que la primera autoridad del Campo, resumiendo en la Línea, con su sola presencia en esta bastaría para imponer a los ingleses otros miramientos y proceder; y no se entienda que La Línea deja de ser un gran contraresto a los deseos de esos señores, que sin la formación de este pueblo estarían ya posesionados hasta de las cercanías de San Roque, gracias a las tristes épocas en que esto ha tenido que estar en el mayor abandono; ¿por qué a los doscientos pasos de los primeros centinelas ingleses, no han de estar los primeros centinelas nuestros con sus garitas, y dia y noche como están los ingleses?»
Aquí os dejo el trabajo "Las relaciones comerciales Hispano-Británicas de 1772 a 1914" por Joaquín Nadal I Farreras
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28 de septiembre de 1902
El Ministro de Estado José Elduayen Gorriti, Marqués del Pazo de la Merced entregó a los Reyes, ejemplares lujosamente encuadernados, de la Guia de Gibraltar, escrito por el periodista de La Línea de la Concepción Lutgardo López Zaragoza.
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28 de septiembre de 1968
En el Imperial Cinema se proyecta la película:
"Los Chicos del Preu"
En el Parque de Verano
"Senso"
En el Cine Levante
"Estación 3. Ultra Secreto"
En el Cine Nuevo
"Los Chicos del Preu"