Tal día como Hoy .... 25 de octubre de .......

25 de octubre de 1909

El Periódico "La Correspondencia de España" número 18884, publico la noticia sobre la Emigración sospechosa, por Gibraltar, de los jóvenes para librarse del Servicio Militar

CUESTIÓN GRAVE

Emigración sospechosa

«Son tan conocidos los males que acarrea a España la emigración, que huelga referirse nuevamente a ellos pidiendo un remedio que, a pesar de cuantas disposiciones se dictan, nunca se consigue.

Pero de poco tiempo a esta parte va adquiriendo la emigración tan extraños caracteres en Andalucía, y especialmente en muchos pueblos de nuestra provincia, que precisa llamar con urgencia la atención de las autoridades y del Gobierno.

Emigran los jóvenes aún no sorteados para el servicio de las armas, eludiendo así la quinta próxima y la posibilidad de ir a la guerra.

Esto causa gran perjuicio a las familias donde hay mozos sorteables, pues claro es que a medida que los prófugos aumentan, mayores son los riesgos de que a aquellos les toque en suerte ingresar en la milicia, originando las consiguientes alarmas y sinsabores.

¿Cómo logran esos jóvenes abandonar España?

¿Será cierto que una Empresa los lleva a La Línea de la Concepción contratados como obreros, logrando con este pretexto embarcarlos en Gibraltar, con rumbo a América?

¿Se tiene noticia, indicio o sospecha de esto en el Gobierno civil? 

¿Saben en este centro si del Padul, por ejemplo, se han marchado seis u ocho mozos, hallándose todavía algunos de ellos en Gibraltar por no haber tenido pasaje?

Estos rumores llegan a nosotros, y bien merecen, por su importancia, que el Gobierno adopte las oportunas disposiciones, una de las cuales debiera ser declarar soldado a todo el que intencionadamente se marchara con perjuicio de los que no quieren eludir el cumplimiento de sus sagrados deberes con la Patria. »

(De «La Publicidad», de Granada.)

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25 de octubre de 25 de octubre de 1913

El periódico "La Información" número 11652, publicó el proyecto del Tranvía eléctrico de Alcaciras a La Línea:

Proyecto

La Alcaldía de San Roque remite al señor gobernador civil para su entrega a la Jefatura de Obras públicas, proyecto de tranvía eléctrico de Algeciras a La Línea de la Concepción una vez hecha la información pública y no haberse presentado reclamación alguna con motivo del terreno que se ha de expropiar y declarar de utilidad pública.

Dicho Tranvía será de motor eléctrico. He aquí algunos detalles de dicho proyecto.

• La vía será de un metro de anchura entró carriles por ser conveniente para el trazado.

• El carril será de garganta en todo el recorrido.

• Los coches serán de los más modernos, con capacidad para 20 viajeros sentados y 14 en pie.

• El largo del coche es de 7,80 metros y su ancho 2,17, pesando 9.000 kilogramos.

• El equipo eléctrico consistirá en dos motores.

• Además del regulador de marcha irán provistos los coches de aparato de seguridad, alumbrado y doble juego de frenos eléctrico y mecánico.

• El equipo de la central constará pues de dos dinamos hipercompound de 108 amperes; 1.320 voltios; una batería tope de 81‘4 elementos; dos motores a gas pobre de 180 H. P. con los correspondientes gosónemo; bombas de refrigeración, comprensores de aire, etc., cuadros de distribución para dos grupos generadores y enafeeders.

• Se instalará para el mejor desempeño del servicio, teléfono con estaciones en Algeciras, Línea de la Concepción y la central.

El plazo para la ejecución de las obras será como mínimo 24 meses.

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25 de octubre de 1930

Se publica el periódico "Heraldo de La Línea" número 23:

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25 de octubre de 1932

La Alcaldía de La Línea de la Concepción publica el siguiente Anuncio:

AL PÚBLICO

En cumplimiento de acuerdo de la Corporación Municipal se copia a continuación el último párrafo del artículo 128 de las Ordenanzas Generales de la Renta de Aduanas:

“Las personas solo serán reconocidas en el caso de vehemente sospecha de fraude. De esta facultad se hará uso con suma discreción y siempre con el decoro correspondiente."

Lo que se publica para general conocimiento. 

La Línea 25 Octubre de 1932.

EL ALCALDE.

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25 de octubre de25 de octubre de 1945

La Alcaldía de La Línea de la Concepción publica el siguiente Edicto:

EDICTO

Teniendo este Ayuntamiento en proyecto la habilitación de nuevas tarifas para ocupación de nichos en el Cementerio, por el presente se hace saber al vecindario de esta población y a cuantas personas resulten deudoras por espacio de uno o más años, por concepto de arrendamientos de nichos en el Cementerio Municipal, que a partir del día 31 de Diciembre próximo. dichos nichos serán desalojados sin más notificación ni aviso, siempre que los deudores no satisfagan sus descubiertos desde el día de hoy hasta la indicada fecha.

Lo que se hace público para general conocimiento de los interesados..

La Línea de la Concepción, a 25 de Octubre de 1945.

EL ALCALDE 

Lutgardo Macías López.

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25 de octubre de 1953

En el Teatro Cómico se proyecta:

"HERMANO MENOR"

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25 de octubre de 1954

Se publica el periódico "Goleada":

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25 de octubre de 1957

En el Imperial Cinema se proyectó la película:

"EL ÚLTIMO CUPLÉ"

CON 

SARA MOTIEL

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25 de octubre de 1959

En el Teatro-Cinema Trino Cruz se representa el Espectáculo de Ramón Clemente, con

SALOME DE MARCOS Y PEDRIN FERNÁNDEZ

¡A VIVIR DEL CUENTO!

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25 de octubre de 1977

El Periódico "Flores y abejas" número 3187, publicó un artículo titulado:

TRISTE GIBRALTAR

Un espléndido día de sol matinal, tomé el autobús de la Renfe con destino a La Línea de la Concepción. Era la hora en que habían llegado los viajeros procedentes de Madrid y otros puntos.

Por tanto, el vehículo quedó repleto en pocos minutos. Momentos después, arrancaba pesadamente con su carga humana, deslizándose sobre el asfalto a corta velocidad hasta que alcanzó el lugar donde se trifurcaban los ramales para Algeciras, San Roque y La Línea.

Durante el trayecto pude observar que el terreno era quebrado y poco propicio para la siembra. De vez en cuando, veía alguna que otra parcela de cultivo desperdigada. Todo el campo restante era casi yermo.

Conforme se acortaba la distancia para llegar a La Línea, empecé a divisar las muestras de la floreciente industria que en poco tiempo se había allí instalado. Unos metros más, avisté claramente la colosal refinería donde trabajan un gran número de obreros. Sus altas luminarias de llana perenne, al igual que olímpicas antorchas, parecían querer pregonar su emporio y trabajo. Luego apareció ante mis ojos la recortada costa, los malecones, la barrera metálica que delimita las aguas jurisdiccionales y la inmensa mole del Peñón de Gibraltar.

El coche de viajeros circulaba bordeando la costa y, de repente, viró a la izquierda para introducirse en el seno de la populosa ciudad. Un fuerte golpe al entreabrirse automáticamente las puertas del autobús, indicó que el viaje había concluido.

Lo primero que hice al descender del vehículo fue encaminarme a la línea divisoria entre España y Gibraltar. Crucé la hermosa y amplia plaza del Generalísimo para penetrar en seguida por el estrecho pasillo asfaltado que conduce a la puerta de entrada de la frontera española, la cual se encuentra a una distancia de cien metros. Antes de llegar a la alambrada del paso fronterizo, observé numerosos grupos de hombres y mujeres junto a ella, que hablaban gritando a otras personas situadas en el extremo opuesto, es decir, en terreno inglés.

Me fui aproximando poco a poco y puede oír perfectamente lo que aquellas buenas gentes se decían a gritos.

Nunca imaginé el difícil problema que supondría para los españoles la comunicación con sus seres queridos de Gibraltar.

Continué mi marcha a lo largo de la alambrada que limita la «tierra de nadie» hasta la abrupta costa. Lloviznaba aquella mañana, pero la lluvia era tan tenue que podía equipararse al típico «calabobos» de Castilla.

Cuando llegué a la orilla del mar, divisé una pequeña y antigua atalaya de piedra con varios anteojos panorámicos que descansaban a lo largo sobre la parte superior de la muralla. Subí a aquella especie de plataforma pétrea para contemplar mejor el paisaje marino que me ofrecía La Línea y el Peñón.

Las olas se estrellaban fuertemente contra los acantilados del punto septentrional de Gibraltar, confundiéndose su rugido con los estridentes graznidos de las gaviotas que pululaban por aquellos parajes. La estela blanca que originaba la espuma del agua en su embate contra las rocas se perdía huidiza sobre las arenas gibraltareñas.

Me interrumpió la observación de aquella bella estampa marina, el agudo silbido y estruendo de un avión británico de pasajeros que en aquel momento había despegado del aeródromo, surcando raudo el espacio con rumbo al Reino Unido.

Descendí del mirador para dirigirme a un pequeño bar que se abría al público en aquel apartado y solitario lugar. Tomé un té y luego regresé al centro urbano de La Línea para coger el autobús que me llevaría después a mi residencia.

Cuando pasaba de vuelta por la alambrada, vi cómo se iban disolviendo poco a poco los grupos de personas que antes habían estado comunicándose a gritos con sus familiares del otro lado de la frontera. También observé las lágrimas que humedecían las seniles cuencas de varias mujeres que, de vez en cuando, volvían atrás sus cabezas entre ahogados sollozos.

Arturo CARRION LARA

Luis Javier Traverso 
La Línea en Blanco y Negro